¿Quieres tonificar tu abdomen? El yoga te puede ayudar con algunas de sus posturas más conocidas. Puedes hacer los ejercicios sin salir de casa y a coste cero y, además, sus beneficios son múltiples para la salud. No te pierdas estos ejercicios de yoga para tonificar el abdomen:
Beneficios que tiene el yoga para tonificar el abdomen
El Yoga es conocido por sus numerosos beneficios a nivel físico, mental y emocional. Actualmente, es una de las mejores técnicas para mantener cuerpo y mente en equilibrio, ya que implica un sistema completo de ejercicios.
Además de ayudarte a tonificar tu abdomen, practicar de manera frecuente algunos ejercicios de yoga te ayudará a liberar tensiones al mismo tiempo que activa el metabolismo y defines tu silueta.
Por todo ello, el yoga es una buena opción para mejorar la forma física.
Las mejores posturas de yoga para tonificar el abdomen perfecto
A continuación te dejamos 4 posturas clave para ganar fortaleza y tonicidad en una de las zonas más problemáticas: el abdomen.
Posición de puente
Para realizar este ejercicio debemos tumbarnos boca arriba, flexionar las rodillas, apoyar los pies totalmente en el suelo y extender los brazos por los lados del cuerpo. Desde allí contraemos el abdomen para despegar toda la pelvis del suelo, formando un «puente» con nuestro cuerpo. La espalda alta debe quedar siempre apoyada en el suelo. Sostenemos la posición unos segundos y repetimos nuevamente.
Plancha con codos
Ahora debemos mantener la espalda recta, apoyar el antebrazo junto con las manos en la superficie plana. Manteniendo contraídos los abdominales, formamos una línea recta desde los pies a la cabeza y sostenemos la postura todo el tiempo que sea posible. Iremos aumentando el tiempo a medida que ganamos fortaleza en la pared abdominal.
Postura del bote
La postura del bote te ayudará a fortalecer los músculos de la columna y del abdomen al mismo tiempo que tonificas brazos y piernas. Acostado con los pies apoyados en el suelo, eleva las piernas del suelo. Luego levanta levemente el tronco como si estuvieras realizando un abdominal. Sostén la postura formando una “V”. No se debe tensar el cuello de más para que no se arquee la zona lumbar.
Postura perro boca abajo
Esta es una de las posturas más conocidas y de las más utilizadas para tratar las sesiones. Con los pies separados a la anchura de la cadera, inspiramos profundamente y elevamos los brazos hacia el techo. Flexionamos la cadera hasta llegar con las manos al suelo. Desde esta posición, damos un paso hacia atrás para alcanzar la postura de V invertida elevando las caderas hacia el techo.
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