Hoy, en LeClinic’s, queremos qué puedes llegar a corregir con la rinomodelación. Muchos de mis pacientes en consulta me comentan que llevan años deseando retocar su nariz pero que, debido al miedo a someterse a una intervención quirúrgica y el postoperatorio que conlleva, al final no se deciden a hacerlo.
La rinomodelación es una opción excelente y asequible para las personas que desean cambiar la forma de su nariz pero que no quieren realizar una cirugía. Los resultados son instantáneos; no hay tiempo de inactividad, anestesia general ni recuperación prolongada; y lo que más les gusta a todos nuestros pacientes es el resultado tan natural que se consigue.
Aunque la rinomodelación ofrece grandes resultados, no todos los pacientes son aptos para su aplicación por lo que en este post voy a intentar aclarar esta cuestión.
¿Qué podemos corregir con la rinomodelación?
- Asimetría
- Nariz ligeramente torcida
- Aumentar el tamaño
- Aportar más definición
- Elevar la punta
- Corregir el puente
- Realizar un retoque después de la rinoplastia quirúrgica
Beneficios de este tratamiento
Hay muchas ventajas en este método: además de no ser invasivo, los resultados de la rinomodelación se ven de forma inmediata. La rinomodelación, al no ser un tratamiento definitivo, admite realizar ajustes a medida que la cara va cambiando con el tiempo y se puede ir retocando de manera muy sutil. De este modo, podemos garantizar que siempre se conserva un aspecto natural y el efecto deseado.
En función de la nariz o del resultado que se quiera conseguir, hay ocasiones en las que puede que sea más aconsejable o incluso la única opción realizar una rinoplastia, pero cada caso es diferente por lo que yo siempre aconsejo ir a consulta.
Para cualquier cuestión que queráis plantear, nuestro equipo siempre estará dispuesto a resolver todas vuestras dudas. Tenéis a disposición también la sección de comentarios a la que yo mismo os iré respondiendo.