El azúcar es uno de los grandes dilemas en la dieta, ya que la mayor parte alimentos que consumimos a diario contienen parte de esta dulce sustancia. Hay que tener en cuenta cuáles la contienen de forma natural y cuáles de forma procesada. Llevar una dieta sana y equilibrada es fundamental para nuestra salud, por lo que deberíamos estar atentos a qué comemos y cómo nos afecta.
No es lo mismo consumir el azúcar que contienen las frutas y verduras, que el que contienen las galletas, la bollería o los refrescos. Si controlamos el consumo de azúcar en nuestra dieta, se pueden conseguir grandes beneficios para nuestro organismo.
Cómo reducir el azúcar en la dieta
1.Reducir el consumo de alimentos procesados: Los alimentos procesados como los cereales azucarados, los refrescos o las patatas fritas, son adictivos. Esto es debido a su alto contenido en grasa y azúcar, y pueden provocar problemas graves de salud si se abusa de ellos. Reducir su consumo es clave para llevar una dieta más saludable y baja en azúcares.
2.Reducir los carbohidratos: Los carbohidratos aumentan el nivel de azúcar en la sangre. Si se consumen en exceso, producen antojo de más carbohidratos o productos azucarados. Hay que combinar de forma equilibrada alimentos naturales con carbohidratos como la pasta o el arroz.
3.Eliminar las bebidas azucaradas: Las bebidas energéticas, refrescos y zumos contienen grandes cantidades de azúcar, incluso las que aseguran ser light. Tomar una de estas bebidas al día supone una gran cantidad de azúcar y calorías innecesarias para el organismo. Para reducir su consumo, puedes sustituirlas por café o té negro.
4.Beber más agua: En ocasiones, cuando nos apetece algo dulce, realmente lo que necesitamos es hidratarnos. Tomando un gran vaso de agua saciamos ese deseo.
5.Reconocer qué alimentos contienen azúcar “oculta” y reducirlos: En este caso nos referimos, por ejemplo, a los condimentos que añadimos a la comida como salsas o aliños preparados. Cuidado con los que están etiquetados como «sin grasa», «bajos en grasa» o «dieta». Muchos alimentos con estas etiquetas contienen menos grasas, pero a cambio tienen más azúcar.
Beneficios de reducir el consumo
Pérdida de peso: Al reducir el consumo de azúcar disminuimos la ingesta de calorías vacías. Estas calorías son las que no aportan ningún valor nutricional, pero sí calorías.
Menos riesgo cardiovascular: Esto viene derivado de la pérdida de peso, ya que esto es un gran aliado para la salud cardiovascular. Además, el consumo excesivo de azúcar afecta a la presión arterial y al colesterol.
Regulación del apetito: Cuando los alimentos con exceso de azúcar y ultra procesados invaden nuestra alimentación, aparece una resistencia a la leptina. Esta es una hormona involucrada en el apetito. Al reducir la cantidad de azúcar se revierte esa resistencia y se recupera el correcto funcionamiento del apetito.
Aumento del consumo de vitaminas, fibra y minerales: Las personas que consumen grandes cantidades de azúcar experimentan una reducción en el consumo de vitamina A, calcio, hierro y fibra, que son nutrientes buenos y necesarios. Al reducir el consumo de azúcar, recuperamos nivel de ingesta de estas vitaminas, fibras y minerales.
Mejor apreciación de los sabores: Las personas que dejan de consumir tanto azúcar son capaces de notar cambios significativos. Tras unos 2 meses, percibiendo los dulces hasta un 40% más dulces que quienes sí siguen tomando azúcar.
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